viernes, 26 de abril de 2013


Como la moda en la ropa de hombre influencia en nuestro estilo de vida.

La ropa de hombre, por ejemplo que se puede ver en las pasarelas tiene una gran influencia en la moda que luego se puede ver el la calle, y lo que llevamos puesto refleja cómo queremos decorar nuestros hogares. Esto explica por qué muchos diseñadores de reconocido prestigio como Ralph Lauren o Missoni han tomado la decisión de cruzar el puente entre las pasarelas y los escaparates de decoración.

En la actualidad, la ropa de mujer que se usa por ejemplo, constituye un espejo en el que proyectamos nuestra personalidad e indica claramente cómo queremos que nos vean los demás. Las prendas que vestimos nos definen y nos identifican.

Si analizamos otras épocas, durante la época victoriana, hombre y mujeres de todo el mundo miraban a los nobles y la realeza para inspirarse a la hora de vestir. Los vestidos de reinas y princesas no solo inspiraban a los diseñadores para crear diseños únicos, sino que también proporcionaban grandes ideas a los artistas y a los diseñadores de interiores. En aquella época esto significaba invariablemente materiales caros, al alcance de un reducido grupo de privilegiados.

A día de hoy, las top models y los famosos han superado en influencia a la aristocracia, y es posible conseguir un look totalmente a la moda sin tener que gastar mucho dinero.

Uno de los sectores de la sociedad que más acusa la influencia de la moda es el de los adolescente, pero en algunos puntos del planeta como Tokio, Londres o Nueva York, los jóvenes no solo están influidos por la moda, sino que crean tendencias y marcan estilos, como por ejemplo en el diseño de camisetas de hombre a medida, que luego se hacen hueco en los diseños que vemos en las pasarelas.

Desde la época victoriana hasta la actual hemos asistido a un cambio muy importante en cuanto a la universalización de la moda. De un sistema de influencia unilateral en el que las clases altas dictaban lo que estaba de moda y lo que no, hemos llegado a un sistema en el que todas las clases sociales y grupos étnicos establecen sus propios patrones y cruzan influencias unos con otros, mezclándose y creando un caldo de cultivo que ha dado lugar a movimientos tales como el estilo punk, el hippie o el gótico, entre otros.

La ropa de mujer es, posiblemente, la que más cambios ha sufrido a lo largo del tiempo, viviendo auténticas revoluciones como la introducción de los pantalones, la minifalda o el bikini, y marcando el cambio de una sociedad patriarcal a otra en la que la libertad sexual y el feminismo han ido imponiendo poco a poco sus tesis. No hay más que fijarse en la evolución de la vestimenta femenina para apreciar los cambios sociales y políticos del último siglo.

Sin embargo, cabe preguntarse si con la creciente influencia de la publicidad online, el marketing y los gurús de la moda, esto seguirá siendo así a lo largo del siglo XXI o volveremos a la uniformidad de épocas pasadas, con tendencias marcadas por una selecta elite y seguidas por las masas.

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